Desde que se halló muerte en el corazón de Lucero (Isaías 14), el imperio
de la muerte ha procurado expandir sus límites, Satanás sedujo a la tercera
parte de los ángeles del cielo, expandiendo así en ellos la muerte que se
encontró en su propio corazón. Desde entonces la solución del Padre ha sido
mantener la muerte bajo límites, para evitar que vuelva a pasar con sus hijos
lo que ocurrió entonces.
Cuando pone en marcha el proyecto Edén y decide poner al hombre ahí, en un
perfecto orden coloca cada cosa en su lugar, también así a la muerte y su
imperio, Génesis 2:16-17“Y ordenó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo:
De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien
y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente MORIRÁS”.No
solo le dijo a Adán que en el árbol se encontraba el conocimiento, también le
advirtió que contenido en sus frutos se encontraba la MUERTE misma, encerrada
en ellos, puesta BAJO LIMITES.
La muerte en su insistencia por traspasar sus límites utilizo a la
serpiente, es introducida en Adán y de esta manera ahora puede llegar mucho más
lejos. Entro en el alma del hombre, en su manera de pensar, en su cuerpo y por
consecuencia de ahí en adelante llenaría toda la tierra. Una de las
consecuencias de esto es que el índice de vida del hombre disminuyo
dramáticamente, tenemos una lista de hombres que superaron los 900 años como es
el caso de Adán, Set, Enos, Matusalén, Noé.
Todo esto luego del terrible suceso
ocurrido en Génesis 3, sin embargo el proceso acelerado a través del cual se
extendió la muerte derivo en los incidentes narrados en Génesis 6 donde se
describe un episodio, donde los ángeles se unen a las hijas de los hombres, y
esto atrae tanta muerte y destrucción sobre la tierra que la única solución del
Sabio de los Sabios es destruir la humanidad por medio del diluvio. “Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de
los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su
corazón era sólo hacer siempre el mal.”
El proyecto Noé, el diluvio y el encarcelamiento de los ángeles que
procedieron de esa manera (Judas 1:6), fue una medida necesaria y temporal para
que el imperio de la muerte detuviera su acelerado crecimiento.
En el tiempo propicio y después de muchas situaciones donde la muerte
continuo avanzando, llegó la solución final de parte del cielo, un plan
anunciado a través de los siglos por medio de los profetas, creído y visto por
hombres como David antes de su cumplimiento: LA CRUZ
En la cruz se encuentra más que un derramamiento de sangre, la cruz es la
máxima expresión de la Sabiduría de Dios para poner fin en un solo día al poder
de la muerte sobre los hombres. Cuando Jesús toma la cruz y es colgado en ella,
todos los pecados, las rebeliones y las iniquidades de los hombres (toda la
muerte) entran en el de manera tal que hasta el mismo espíritu del Padre tuvo
que apartarse. Jesús experimento en su carne lo mismo que experimento Adán, la
separación. Esto produjo tan enorme vacío y tristeza en Jesús que aun estando
en su peor hora empleo sus fuerzas para soltar el desgarrador grito. “Jesús exclamó a gran voz, diciendo: ELI,
ELI, ¿LEMA SABACTANI? Esto es: DIOS MIO, DIOS MIO, ¿POR QUE ME HAS ABANDONADO?”
En la cruz, la muerte y el pecado quedaron sujetos a ella, una vez más,
fueron puestos bajo límites eternos. Jesús el justo y sin mancha, se bajó de la
cruz, resucitó y tomo su lugar en los cielos al lado del Padre.
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrar