La Conversión
“Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados
vuestros pecados” (hechos 3:19)
Basado
en las palabras del apóstol Pedro- quien estando con Juan - se dirigió a los
israelitas al ver su admiración por la sanidad de un hombre que era ciego y diariamente
pedía limosnas en el pórtico de Salomón, y les decía: “arrepentíos y
convertíos” , haciendo exhortación a los hombres a que cambiaran sus caminos.
Conversión es una palabra que está formada por la
raíz del griego “Epistrefo” cuyo
significado es: volver, volverse hacia.
(Agregar Shub como raíz y
significado)
Epistrefo es
una palabra del original griego que está compuesta por dos raíces:
-Epi:
de tiempo, lugar, orden
-Strefo:
torcer, hacer dar la vuelta o revertir
“Ha
cegado los ojos de ellos, y endureció el corazón de ellos, Para que no vean con
los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan,
y los sane” (Jn 12:40) BTX
“El
Señor les ha cegado los ojos y les ha endurecido el corazón, para que sus ojos
no puedan ver y sus corazones no puedan entender y ellos no puedan regresar a mí para que yo los
sane”. (NTV)
Epistrefo
en el original es lo mismo que “tropos”,
que hace referencia específica a: giro, vuelta, modo, manera,de todas maneras, comportamiento
o carácter, costumbre o forma de vivir.
“Tropos” es
usado en:
“Y de la manera que Janés y Jambrés
resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres de mente
corrompida y réprobos en cuanto a la fe”. (2Tim. 3:8) BTX
Vuestra
manera de vivir sea sin
avaricia de dinero, estad satisfechos con las cosas que tenéis, porque Él dijo:
No te dejaré ni te desampararé. (Heb. 13:5). BTX
1Jn
3:8 el que practica el pecado procede del diablo, pues el diablo peca
desde un principio. Para esto fue manifestado el Hijo de Dios: para que
destruyera las obras del diablo.
Joel
2:12 Pero ahora, dice YHVH: ¡Volveos a mí de todo corazón, Con
ayuno, lloro y lamento!

Una
persona convertida es aquella que
toma decisiones basadas en la voluntad de Dios, está en una búsqueda constante
de la voluntad de Dios, hace preguntas al Espíritu Santo, reconoce que su
camino no es recto, es una persona que aunque probablemente no tenga mucho
conocimiento “teológico” (si cabe la palabra) algo le hace entender dentro de
sí mismo que debe cambiar su camino. Un ejemplo claro de esto es Zaqueo(Luc.
19:8-10 (BTX)
-Por tanto, una persona convertida
comienza a dar frutos visibles que hacen notar el cambio radical que el
Espíritu Santo ha provocado en él. Los frutos del espíritu no mienten, pues el
mundo no puede imitarlos.
-El temor de Dios debe ser notablemente
más vivo y presente en el convertido, lo cual le conduce a buscar solo la voluntad del Padre, pues el Espíritu de
verdad que ha venido a morar en él, le lleva cortar de su vida todo lo que
representa la falsedad dentro de sí y aun lo que no lo lleva a crecer en el
conocimiento y una relación íntima con Dios. Es por esto que, definitivamente
un convertido es el que cambia atmósferas en el lugar donde éste se encuentra,
pues su vida exhala la esencia de Dios; es una vida que muestra un alineamiento
con el corazón y el Espíritu de Dios.
“Por
sus frutos los reconoceréis” ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de
los abrojos?
Así,
todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede un árbol bueno dar frutos malos, ni
un árbol malo dar frutos buenos (Mat 7:16-21)BTX
La salvación es una puerta. El camino después de esa puerta se llama conversión.
La
conversión puede llegar a ser quizás algo muy íntimo, pues solo Dios conoce lo
que yo en verdad estoy quitando de mi vida más allá de una “apariencia”
congregacional. Es cierto que no toda persona que se congrega efectivamente se
ha convertido, pues esta puede llegar
a creer
en un principio y por medio de su confesión alcanzar salvación(Rom. 10:9-10), por esto dice:
Pero
más allá de la salvación, al creyente le espera todo un camino que Jesús
conquistó para que anduviese en él(Mar. 8:34-37)
La conversión es un proceso de
transformación mediante la renovación del pensamiento(Rom.12:2).
Pues es por la fe que hemos creído en Jesús, y es esa misma fe la que nos lleva
a cambiar nuestra manera de pensar. A la luz de esto, progresivamente ya los
esquemas de pensamientos del creyente van cambiando porque la fe es como ese
motor que nos va retando a nuevas cosas, a dejar lo viejo atrás porque en esta
nueva vida ya no caben las viejas maneras y costumbres.
No
puede haber conversión sin arrepentimiento. La palabra arrepentimiento proviene
del griego: METANOEO; que significa CAMBIO DE MENTE, la palabra arrepentíos o
arrepentimiento antecede en las escrituras a la palabra convertíos. Entonces no
puede nadie llevar una verdadera y genuina conversión si no ha tenido un
arrepentimiento, sino ha cambiado su mente. (Hechos 3)
Se necesita una
constante mente renovada y pensamientos que vienen de Cristo para comprender su
voluntad y hacia dónde se está caminando. En pasajes del antiguo testamento el
Señor siempre usaba la palabra convertíos de esta manera: “volveos, vuélvanse
de sus malos caminos, volveos a la senda antigua”; esto demuestra que realmente
se había caminado en un camino equivocado. Ahora los caminos de Dios están muy unidos de sus pensamientos, u así lo vemos en Isaías 55:8-9.

El asunto es que vemos personas en las congregaciones que
dicen amar a Dios y lo confiesan con sus bocas pero siempre es más de lo mismo.
Se debe pensar como Dios piensa y para esto es necesario una renovación de
mente en el Espíritu, es necesaria una genuina CONVERSIÓN.
excelente¡¡¡
ResponderBorrarexcelente¡¡¡
ResponderBorrarMuy bueno..!
ResponderBorrarMuy interesante. Nunca he visto a una mariposa volver a ser oruga. Eso es conversión, metanoeo. Un verdadero convertido mira de lejos su antigua forma de vida.
ResponderBorrarjejeje buenisimo , es por eso que nicodemo nunca entendio, cuando Cristo le hablo sobre el nuevo nacimiento.
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