El Sacerdocio de
Melquisedec
Desde
un principio, en el plan de Dios estaba que el reinado y el sacerdocio
estuviera en manos de Adán, al Adán caer este sacerdocio fue separado de el, relegando a Adán
del huerto trayendo una separación del reinado y del sacerdocio que estaba
puesto en él, de ahí en adelante en los tiempos de Moisés Dios levanta un sacerdocio de la tribu de Leví, un
sacerdote que significa “ministro” era el encargado de administrar todo en la
casa de Dios, ellos eran los encargados de hacer día tras día los rituales para
limpiar del pecado al pueblo no sin antes ellos limpiarse primero de sus
pecados a través de la sangre de animales conforme a lo establecido en la torah, sin embargo la sangre de todos aquellos animales que eran llevados
como sacrificios no servían para una purificación absoluta del pueblo, las
personas a pesar de que sus pecados eran expiados por la sangre de los animales
seguían en sus mismos hábitos de pecados, esto hacia que estos rituales se
hicieran una y otra vez sin que el pueblo cambiara su actitud hacia el pecado
volviéndose todos estos rituales ineficientes para hacer a un hombre perfecto
ante los ojos de Dios.
Es aquí donde entra un nuevo
sacerdocio “Melquisedec” (en los tiempos de Abraham, antes de Moisés y los levitas) aunque muy poco se sabe de quién es este hombre la biblia
nos enseña por sus rasgos y características la importancia que tiene
Melquisedec, comenzado por su nombre que significa “Mi Dios es justicia” y
donde venia, era el rey de Salem “Paz” el al presentarse ante Abraham en
génesis 14:18-20 le sale al encuentro con pan y vino, en representación del
cuerpo y la sangre de Cristo, Melquisedec hace un acto profético que consistía
en desarraigar todo lo babilónico de Abraham para hacerlo el primer hebreo, el
primero de la nación de Dios, lo que atrajo a este sacerdote del Dios altísimo
fue la fe de Abraham, mas sin embargo, faltaba algo para que este sacerdocio
real se estableciera en la tierra, es por ello que luego se levanta el
sacerdocio levítico que se basó en solo rituales, símbolos y mandamientos.
Abraham entendió lo que significaba estar frente a Melquisedec, y diezmo por
sus generaciones introduciendo así a todos sus hijos dentro de la nación de
Dios.
Abraham y Melquisedec nos enseñan
que el diezmo entra en la eternidad puesto que el diezmo se estableció de
manera formal cuando vino la ley con Moisés, Melquisedec nos enseña a Diezmar y
a ofrendar por fe y no por un mandamiento, no es lo mismo que te digan que
tienes que diezmar el 10%, a que Dios te Diga cuanto o que debes diezmar u
ofrendar, otra cosa que viene a recuperar Melquisedec en este tiempo es poder
escuchar la voz de Dios claramente cosa que se había perdido cuando Adán y Eva pecaron,
vemos como después de este evento la voluntad de Dios en el hombre se establece
o se da a conocer solo por medio de sus profetas, la voz de Dios se había
perdido y el sacerdocio levítico tenía
la oportunidad de ver a Dios cara a cara una vez al año mientras que
Melquisedec vive y permanece en la presencia de Dios por siempre y para
siempre.
Ahora bien, se necesitaba algo para
que ese Real Sacerdocio se pudiera establecer, un sacerdocio según el poder de
una vida inmortal y no un sacerdocio constituido bajo un mandamiento carnal (hebreos
7:16), como lo era el sacerdocio levítico, era necesario un solo sacrificio
perfecto, sin manchas ni defectos que limpiara no solo nuestros pecados sino
nuestras conciencias de las obras muertas para servir al Dios vivo (hebreos
9:14). He aquí donde se presenta Jesús
diciendo:
Sacrificio y ofrenda no
quisiste; Pero me preparaste cuerpo. Holocaustos y expiaciones no quisiste.
Entonces dije: He aquí vengo oh Dios para hacer tu voluntad (hebreos 10:5-7).
Y
es en ese sacrificio, en esa voluntad donde todos podemos ser santificados
puesto que ahora la ley que trajo Moisés está escrita dentro de nosotros en nuestro
corazón y nuestra mente, esto quiere decir, que lo que antes se aprendía por
medio de una lectura hoy se aprende por revelación del Espíritu y lo único que
Dios pide de nosotros es la obediencia.
A continuación algunas diferencias
entre el sacerdocio levítico y el sacerdocio de Melquisedec:
Sacerdocio
Levítico
|
Sacerdocio
de Melquisedec
|
Ministraban en el tabernáculo
terrenal.
|
Ministra en el tabernáculo
celestial.
|
Podía entrar al lugar Santísimo
una vez al año.
|
Permanece siempre en la presencia
de Dios.
|
La ley estaba escrita en tablas
de piedras
|
La ley está escrita en nuestros
corazones y en nuestras mentes
|
Es constituido por un mandamiento
carnal.
|
Es constituido según el poder de
una vida inmortal.
|
Diezmaban y ofrenda por mandato
|
Diezma y ofrenda por revelación
|
Hacían sacrificios de animales.
|
Hace un solo sacrificio (Él
mismo)
|
Los sacrificios limpiaban los pecados
en específicos.
|
El sacrificio limpia la
conciencia.
|
El sacerdocio se podía trasmitir
|
El sacerdocio era inmutable.
|
Se guiaban por mandatos
establecidos por la ley
|
Se guía por lo que dice Dios
|
Leví era solo sacerdote
|
Melquisedec era Rey y Sacerdote
|
Eran sacerdotes sin juramento
|
Es sacerdote con juramento
|
Ministraba e intercedía solo por
las tribus de Israel.
|
Ministra e intercede por el
mundo.
|
Jesús tenía que venir en carne y
sangre en ayuda de la descendencia de Abraham, es decir como hombre, Él vino a
padecer nuestras mismas tentaciones para poder entendernos por ser sacerdote
fiel y misericordioso, por el ser tentado puede socorrer a aquellos que lo
buscan cuando son tentados.
El manto de
Melquisedec nos hace perfectos para poder ayudar a los demás. Es un sacerdocio
eterno e inmortal. Lo contrario del sacerdocio levítico, el cual era tomado de
entre los hombres para poder ser indulgentes con los ignorantes y extraviados,
para así poder hacer los sacrificios respectivos, El sacerdocio de Melquisedec
era un solo sacrificio como lo fue el de Jesús, donde dio su vida en sacrificio
de obediencia a Dios, lo cual nos puede perfeccionar, hacernos hijos y
sacerdotes según el orden de Melquisedec.
Por ser este real sacerdocio
inmutable, cuando Jesús viene a morar en nosotros, la vida eterna pasa a
nosotros constituyéndonos hijos y sacerdotes según el orden de Melquisedec por
medio del juramento de Dios.
Porque la ley
constituye sumos sacerdotes a hombres débiles, pero la palabra del juramento,
que es después de la ley, constituye al Hijo, el cual es ya hecho perfecto para
siempre. Hebreos 7:28
Este juramento que no
viene dado por el hombre sino por Dios, constituye un nuevo pacto donde Dios
establece quien es su hijo y sacerdote. Era necesario que Jesús fuera
sacrificado (debía morir), para que este pacto se hiciera firme, porque donde
hay un pacto es necesario que intervenga la muerte del destinado el sacrificio.
Porque un pacto es firme sobre victimas muertas, pues no tiene vigencia
mientras vive lo pactado, es necesario morir si queremos ser llamados por Dios
hijos y sacerdotes.
Este
es el año donde Dios quiere establecer el manto de Melquisedec y debemos tomar
él cuenta que, así como Melquisedec se le presento a Abraham en el valle del
Rey también se presentó ante Abraham el Rey de Sodoma, del cual estaremos
hablando más adelante.
Hoy por la palabra de Dios, que es eterna somos constituidos Reyes y Sacerdotes, pero no según el reinado y sacerdocio de esta tierra sino conforme al Orden de Melquisedec, sin principio ni final de días, un sacerdocio continuo y eterno.
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